Ayer día 22 de enero, la Ciudad Deportiva de Mérida acogía de nuevo la primera fase de los Judex de esta temporada. Este año con motivación especial porque la clasificación regional supone disputar el Campeonato de España que se celebrará en .... ta ta ta chán: ¡Formentera! (sol, playa... digo... judo de máximo nivel, deporte y tal...).
Nos representaban seis judokas: María Lirón y Borja Sánchez en la categoría infantil e Irene González, Lucía González, Hanthía Blanco y David Ocampo en la categoría cadete.
Hanthía no pudo combatir al no haber nadie en su categoría, así que empezamos con María Lirón que salió sin terminar de despertarse y se encontró con una competidora correosa que la inmovilizó en los primeros compases. Cosas de la falta de experiencia que a bien seguro llevará aprendidas para la próxima.
Le siguió Irene González a la que por fin (BIEEEEEENNNN!!!!) le salió todo lo que lleva entrenando este último año y se impuso clarísimamente a la campeona de Extremadura del año pasado con un ipponazo de ese morote que tan bien le sale. (MUY BIEN IRENE, MUY BIEEEENNNN, OEEEEE, OEEEEE, OEEEEE, OEEEEEE, OEEEEEE).
Lucía vino después y, a base de garra, sacó su combate con yuko de harai (por supuesto) e ippón de osae-komi con lo que también ha conseguido ser primera clasificada de su categoría. (GUAPAAAA, GUAPAAA).
Empezó después Borja su primer combate que resolvió sin despeinarse las trenzas (CAMPEÓNNNNN), pero en el segundo cayó haciéndose daño en la cabeza y perdiendo toda la motivación para el tercero. Una verdadera lástima porque podría haberlo ganado si hubiera tenido la actitud correcta.
Y al final, final del final vino David. Yo creo que este chico lo hace a propósito porque, como dice su padre, es del Atleti, pero el caso es que nos tuvo con el alma en vilo durante siete largos combates en los que hubo de todo. Su principal enemigo, como en el caso de Borja: su propia cabeza.
Gana el primer combate de ippón con un bonito morote llevando la iniciativa en todo momento ante un judoka técnico y bien preparado. En el segundo le toca su principal rival del año pasado. Vuelve a verse lo mucho que lleva entrenado este año, lo domina claramente, sin dejar opciones de ataque a su contrario y, cuando lo tenía casi resuelto e iba ganando de tres yukos, entra a combatir en suelo e inexplicablemente se levanta quedándose totalmente expuesto lo que Mario aprovecha para conseguir inmovilizarle.
A partir de aquí David se hunde y hace dos combates para olvidar. En el quinto vuelve a tocarle Mario, decide reaccionar, y gana por estrangulación. En el sexto tampoco se vio al mejor David, pero lo ganó de ippón con un bonito barrido.
Ahora ya estamos en la final, le toca un rival fuerte y con bastante judo que coge a David en suelo para estrangularle. El árbitro interpreta que David quiere abandonar y marca ippón. Cuando reclamamos que no ha habido abandono los árbitros se reúnen y, aunque al menos uno de ellos dice que no lo había visto, dan la decisión por buena y todos a comer que se hace tarde.
Resumiendo, segundo puesto y ocho puntos que nos dejan muy buenas opciones de clasificación en esta categoría.
No me puedo olvidar de Sergio Ramos, que acaba de unirse a nuestra escuela como auxiliar de entrenador y se estrenó dirigiendo los combates con una profesionalidad con la que se ganó a todos.
Y tampoco de agradecer a Paola, Ana, Joaquín, Enrique, Felipe y Carlos su buen humor y grata compañía.
Finalmente los deberes: trabajar judo suelo, trabajar el "coco" y leerse este par de artículos (1 y 2) de Azucena Verde, entrenadora de Ana Carrascosa.
El próximo 12 de febrero vuelven los Judex con la segunda fase que se celebrará en Navalmoral.
No apto para cardíacos, estáis avisados.
